Cocinando un almuerzo vegetariano

El día domingo 28 de octubre 2012 nos reunimos para cocinar un almuerzo vegetariano. Decidimos preparar una "crema de cebolla" para la entrada, "arroz integral con carne de soya" para el fondo, "ensalada primavera" para acompañar y para beber infusión de hierba luisa.

 





 Decidimos escoger el supermercado "Wong" de Benavides para adquirir los ingredientes de nuestro almuerzo. Cabe agregar, que nuestra primera intención fue cocinar un plato con tallarines integrales. Sin embargo, no encontramos el producto en toda la tienda. Esto nos lleva a confirmar que el mercado limeño aún no cubre las necesidades del consumidor vegetariano. Además, al buscar los ingredientes para el plato finalmente escogido no pudimos tener variedad de marcas, por el contrario, los productos no estaban ubicados en lugares visibles. Los encontrábamos en la parte inferior de los anaqueles y la proporción que ocupaban en los anaqueles era un espacio reducido y al pasar se perdía entre todos los productos.

Experiencias personales en la preparación.

Jeny Marchena

 Hoy habíamos decidido preparar nuestra comida juntas  como parte de la etapa final de esta experiencia. Comenzamos por ir de compras a Wong en la mañana. Había llevado un libro de recetas, debíamos escoger una opción que fuera sencilla de realizar, ya que teníamos poca experiencia cocinando.  Es así que determinamos que el almuerzo debía tener como mínimo carne de soya, algún cereal integral y algunas verduras. El problema  fue cuando quisimos buscar los productos que necesitábamos, estos no estaban visibles, por un momento pensé que tendríamos que descartar el arroz integral, pero luego encontramos en la última columna del anaquel un pequeño espacio  para el arroz integral, el que solo estaba disponible en la marca Costeño.

 Pasado este momento nos dirigimos a comprar las verduras necesarias para una ensalada y cuando regresábamos a un pasillo en búsqueda de  opciones para hacer una bebida, vimos que vendían carne de soya en caja, hasta ese momento tenia pensado comprar granos de soya, fue un gran alivio para mi encontrar la marca Govinda, ya que una profesora nuestra es vegetariana y la había mencionado en clase. Ya con las compras llegamos a la casa de  Gina, lo primero que hicimos fue ordenar todo. Yo comencé lavando el arroz, luego pase a raspar el tomate, salió una masa rosada, no sabia como ese tomate y la cebolla podían convertirse en una crema decente, seguro hirviéndolo dos veces como indicaba la receta se transformaría… Probé la carne de soya  y me pareció que estaba bien.  Cuando llego el momento de ver si el arroz estaba listo, habían dos posiciones a unas les gustaba graneado y a otras les gustaba bien cocinado, yo estaba entras las ultimas pensaba que este arroz nos llenaría mas.  

La verdad es  que cuando terminamos de servir, creí que no se llenarían con esa cantidad de arroz, pero no resulto así, se llenaron rápidamente.  Lo que más me gusto fue la ensalada, la palta y la carne de soya, eso sí tuve que agregar sal a mi plato. Lo único que no pude terminar fue la crema, hice el esfuerzo hasta la mitad. Definitivamente, la próxima vez que se me ocurra hacer experimentos con la comida, primero lo probaré en un restaurante.

Mayra Surco Dueñas

La cocina vegetariana es una de las sanas y variadas que pude encontrar , sin embargo tratar de acostumbrarse a este estilo de vida es todo un reto por ello decidimos vivir la experiencia juntas y acordamos preparar un almuerzo vegetariano , y así compartir nuestras opiniones y percepciones .
Comenzamos comprando en Wong y aunque yo llegue casi al terminar las compras pude observar que los ingredientes que utilizaríamos para preparar el almuerzo eran escasos o solo constituían una pequeña parte de los anaqueles . Al llegar a casa de Gina dispusimos a repartir las tareas , aunque cada una ayudaba a la otra  en la medida de los posible , de esta manera me involucre en la preparación del arroz , en la preparación de los vegetales y en la preparación de la carne que fue una experiencia realmente nueva.

La carne de soya que compramos era un producto totalmente nuevo para mi , nunca lo había probado ni siquiera comprado, es por eso que cuando echamos la carne de soya en agua hervida y empezamos con la preparación nos pareció que nos iba a salir muy mal y que no nos iba  a gusta por nada ; sin embargo , aprovechamos para sazonarlo bien y preparar una torreja con la carne , esta idea fue estupenda pues aminoro el sabor de la carne de soya. Al quedar todos listo , servimos el arroz , torreja de carne y la ensalada en un plata y la acompañamos con la crema de cebolla que Jeny y Gina habían preparado . En general cuando probé me pareció agradable , pero lo que no pude ni tomar fue la crema de cebolla que no me gusto en lo absoluto . La conclusión que pude sacar es que debemos tener mucha fuerza de voluntad para acostumbrarnos a comer comida vegetariana y que hay que saber como preparar los platillos , así mismo seria de mucha ayuda si alguien asesoraría esta preparación .

Gina Lingán Marrou

Les quiero relatar mi experiencia de cocinar un plato vegetariano. Me he dado cuenta que no conocía la variedad de productos que hay un supermercado; ya que, al buscar las categorías de productos para encontrar los ingredientes he podido observar alimentos que nunca antes había visto. Ser vegetariano en Lima es un reto porque no se encuentra con facilidad lo que uno necesita  y tampoco hay varias opciones para escoger. Después de unos 45 minutos aproximadamente recolectando unos cuantos ingredientes fuimos a mi casa para empezar la aventura culinaria. Al llegar a mi casa, empezamos por sacar las ollas y leer varias veces las mismas líneas del recetario para que nos pudiera salir lo mejor posible.

Una vez terminado de preparar la comida nos sentamos a probar lo que habíamos elaborado. Para mí fue un sabor muy nuevo. El primer bocado fue desagradable pero le di una oportunidad a seguir probando. Lamentablemente, por más oportunidades que le daba al plato no me pareció agradable el sabor. Reflexioné sobre el hecho que estoy muy acostumbrada a sentir la carne de animales y a que los platos tengan más condimentos. En mi opinión, comenzar a ser vegetariano después de haber vivido como “carnívoro” es un desafío bastante alto; ya que, se debe de realizar por convicción más que por sabor.

A pesar del nuevo sabor fue una experiencia enriquecedora; ya que, pude ponerme en el lugar de un vegetariano y poder sentir que comer no necesariamente tiene que llevar a matar a los animales.

Alice Gamarra Trigoso

Compras:

Bueno cuando fuimos a comprar, nos guiábamos de las recetas que íbamos a comer en el libro de Jeny. Luego de averiguar qué productos íbamos a comprar nos fuimos a la casa de Gina para ir a preparar la comida.

Preparación:

Cuando comenzamos a preparar la comida me di cuenta de que todas éramos unas casi novatas en la cocina. Pero se hizo lo que se pudo.

Empecé por preparar la soya, la calentamos para que no siga dura, mientras que Mayra y yo pensamos que era como el “ricocan” para los perros. Luego como de botar el agua, quise hacer tipo hamburguesa de soya, para esto le puse dos huevos y mezclándolo note que la contextura que tenía la soya era imposible convertirla en una hamburguesa, porque no se le escurrió bien el agua y no se pegaba para hacerlo masita. Fue un caos porque el olor de la soya en verdad parecía galletas para perros y lo que propuse fue hacerlo como tortilla. Para esto use dos huevos más, al final sobró mucha carne de soya. Pero se veía lindo en forma de tortilla.

Experiencia:

El arroz estuvo rico, solo que le faltaba sal, a pesar de que en la preparación vi que le echaron una cuchara entera de sal. La tortilla de soya estuvo fría pero aun así era comestible, es decir no me pareció tan agradable como la vez que probé el restaurante los frutales.

La sopa de “crema de cebolla” estaba aguada e incluso odiando el tomate, fui la única que prácticamente lo terminó. Claro que tenía que echarle sal para que lo pase.

Es cierto que nunca probaré otra vez la crema de cebolla.